

En una de nuestras anteriores entradas hablamos sobre la importancia que era para una empresa tener una página web hoy en día y os dábamos algunos consejos sobre cómo podrías mejorar vuestra página web para conseguir vuestros objetivos. Como ya dijimos para la elaboración de una página web debes:
Hoy vamos un poco más allá en este aspecto, queremos hablaros sobre dos conceptos que si ya habéis diseñado una página web seguramente habréis escuchado: el UX (Experiencia del usuario) y el UI (Interfaz del usuario). Esto te ayudará a diseñar una página web mucho más óptima, mejorando la experiencia del usuario mientras navega por tu página web a la vez que funcional, permitiendo alcanzar mejor tus objetivos.
Aunque ambos conceptos son complementarios, UX y UI siempre deben ir de la mano en cuanto a diseño web, son conceptos diferentes y que comúnmente se suelen confundir. Estos dos conceptos son relativamente recientes, y apenas existe una formación sobre este aspecto pero ya en numerosas empresas ha surgido una gran demanda de UI/UX Diseñador.
El UX consiste en la experiencia del usuario en la web, es decir, es el conjunto de todas las interacciones que el usuario realiza dentro de tu página web: cada botón al que hace click, cada foto o video que visualiza, etc. Para mejorar la experiencia del usuario en tu web, primero debes de conocer exactamente cuales son las necesidades de tu usuario en su navegación dentro de tu página.
El UX tiene más que ver con la percepción que el usuario tiene de la página, cuál es su reacción mientras navega, encuentra información relevante y de calidad, es útil, cuenta con elementos que puedan sorprender al usuario, tendrá una mejor experiencia. O si por el contrario la página web es obsoleta y difícil de entender, no se encuentra fácilmente la información, el usuario se aburrirá y se marchará de la página.
Lo mejor es ponerse en la piel de tus usuarios para saber qué es lo que haría un usuario si está buscando una información en concreto, donde puede encontrar la información más fácil y más rápido. Cuando estás diseñando una web, tienes que crear los distintos caminos por los que va a ir el usuario y dirigirlos a su destino de manera eficaz y sin perderse por el camino. Muchos estudios han declarado que cuando un usuario no puede encontrar aquello que está buscando en la página web, abandona la página a los 15 segundos y no vuelve más, incluso hablarán mal de su página web a sus conocidos.
Aquí entra en mucho en juego el neuromarketing, por el cual el diseñador tendrá un papel de psicólogo para determinar el comportamiento que tendría el usuario cuando este interactúa con la página web, tratando de plantear estrategias que nos permitan alcanzar un alto índice de conversión y realizar distintos prototipos (con estrategias de test A/B) hasta dar con el clavo.
Cuando hablamos del UI, nos referimos a la Interfaz del Usuario del diseño web, se podría definir como el resultado de la fusión de la arquitectura de los contenidos, los elementos visuales (fotos, colores, tipografías, imágenes, videos, etc) y los patrones de interacción (CTA, barras, botones, etc).
Dentro del diseño web, el UI es una pieza de gran valor para obtener un mejor UX, es por eso que se necesita una combinación de ambos para diseñar una gran página web que no solo sea funcional y útil sino atractiva.
La obligación de un diseñador UI es la de crear un diseño de la página web que guarde correlación entre la interfaz del usuario y su experiencia para lograr los objetivos. Para lograr esto tienes que saber exactamente a qué público te estás dirigiendo para crear un diseño web que les resulte atractivo.
Entonces cuando hablamos de la experiencia del usuario (UX) nos referimos a la manera que el usuario interacciona con el sitio web , mientras que la interfaz es del usuario (UI) consiste en el conjunto de elementos visuales como los colores, las texturas, la forma de comunicar, las imágenes y demás que no solo hacen más atractiva la página web sino que es funcional y fácil de navegar.