

Hoy en día es indispensable para cualquier empresa, entidad, organización o incluso una persona particular que quiere promocionarse profesionalmente, tener una página web. Desde hace bastante tiempo, el mundo online ha supuesto una enorme revolución digital para los negocios y ha permitido a muchos de ellos crecer.
El primer paso para embarcarse hacia el mundo digital es registrar un dominio, el nombre de la dirección que va a tener tu sitio web, tendrás que comprobar que no hay ninguna otro sitio web que tenga ese dominio. Después de eso, podrás diseñar el interior y contenido de tu página web como mejor se refleje tu empresa. Un truco que ayuda mucho a la hora de diseñar una página web, es la de situarse en el lugar del usuario, así conocerás cuáles son los problemas de navegación a los que se encuentra y cuales podrían suponer facilidades para el mismo.
Muchos piensan que una vez ya haya publicado tu página web ya está. Y no es así. Tienes que ver tu página web como el escaparate de tu tienda, cuando después de mucho trabajo de reforma consigues abrir tu tienda física no es el final, sino solo el comienzo. Pues una tienda online funciona exactamente igual. El escaparate va cambiando con el paso del tiempo para seguir atrayendo a los clientes de a pie, realizar ofertas o promociones, ofrecer una atención personalizada para atraer a los clientes y que tengan una mejor experiencia de compra, realizar campañas publicitarias, atender a las reclamación y quejas de los clientes… Pues lo mismo tiene que hacer una página web, con la diferencia de que estas estrategias de marketing se deberán aplicar al mundo online para aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece Internet.
El mantenimiento constante de la página web es vital. Se recomienda que el diseño de sitio web se actualice cada 2 o 3 años, para mejorar aspectos que probablemente se han ido descuidando desde su implantación con el posicionamiento en buscadores, la usabilidad, la conversión, el análisis de tráfico o la fidelización de clientes.
Además, hoy en día gracias a la globalización, y en parte también con la situación frente al coronavirus, se ha impulsado mucho más el comercio online o lo que se conoce como E-commerce, pues no tienes que salir a la calle para mirar escaparates y comprar. Puedes hacer todo eso desde la comodidad de tu casa y desde cualquier dispositivo electrónico.
Ejemplo de página web: silviabenitofisioterapia.com
Ejemplo de página web: alvilla.es
Uno de los factores que han contribuido en gran medida al éxito del comercio online es las redes sociales. Las redes sociales permiten a las empresas encontrar mejor su nicho de mercado o su target al que quieren dirigirse, pueden conocer con exactitud qué es lo que les gusta y sus intereses y cuáles son los otros círculos o entornos en los que se mueven. No sólo te permite encontrar más fácilmente a tu target sino que además puede dirigirlos a tu sitio web, aumentando el tráfico entre las redes sociales y tu página web. Incluso interactuar con ellos para conocerlos en mayor profundidad y generar un mayor engagement con tu marca.
Una página web ayuda a tu empresa a estar visible y llegar a todas las partes del mundo, te da mucha mayor credibilidad, dando una imagen más profesional y comprometida con sus usuarios. La experiencia de compra es mucho más fácil y accesible. Tu tienda online estará operativa las 24 horas del día, 365 días al año y las distancias no supondrán ningún impedimento.