

Muchas personas tienden a relacionar el diseño gráfico con el arte, pero su objetivo es siempre transmitir un mensaje concreto de manera efectiva. Por lo tanto, aunque estén estrechamente relacionados, no se trata de arte sino de comunicación visual. ¿Cómo podemos, entonces, definir qué es el diseño gráfico?
Según el American Institute of Graphic Design, el diseño gráfico consiste en planificar y proyectar ideas y experiencias con contenidos visuales y textuales.
Por lo tanto, podemos decir que el diseño gráfico es una disciplina que se encarga de transmitir con imágenes un mensaje concreto, dirigido a un público específico y con objetivos claros. Para esta tarea utiliza formas, colores, tipografías y todo tipo de elementos visuales que más abajo descubrirás.
Partiendo de su definición, es fácil comprender cuál es la importancia del diseño gráfico, ya que nos puede ayudar a alcanzar todo tipo de objetivos de comunicación.
Porque no solo consigue plasmar ideas, valores y mensajes de una manera atractiva, transmitiendo la identidad corporativa de una marca a su público objetivo. El diseño gráfico también permite causar una buena primera impresión, proyectar la imagen que deseamos transmitir (desde profesionalidad y confianza hasta versatilidad y juventud) y distinguir a una marca de su competencia.
Gracias a la comunicación visual, podemos llevar los mensajes a otro nivel, consiguiendo que la información se transmita de manera más llamativa y por lo tanto sea más fácil de comprender y recordar. En definitiva, el diseño gráfico es una disciplina muy poderosa que ha jugado un papel muy relevante en nuestra sociedad desde hace décadas.