

El logo de Adidas es uno de los más reconocidos de la historia. Detrás de su creación, se esconde una interesante evolución marcada por diferentes hitos que han ido definiendo la marca en todos sus sentidos. Repasamos su historia desde su origen hasta la actualidad con el objetivo de intentar entender las bases de una marca que ha marcado una época en la historia del deporte.
Los primeros barruntos de lo que hoy conocemos como la marca Adidas comenzaron en Herzogenaurach, una localidad situada en Baviera (Alemania). Allí, en 1920, los hermanos Adolf y Rudolf Dassler fundaron GEDA, una atrevida fábrica de zapatos deportivos. Confeccionaban zapatillas de todo tipo sin marca adquirida y, con el paso de los años, se especializaron también en calzado con clavos para deportistas.
El nombre Adidas es una fusión de «Adi», el diminutivo de Adolf, y «Das». la primera sílaba de Dassler.
Con esta refundación, la joven Adidas necesitaba encontrar un potente símbolo visual que le ayudara a marcar la diferencia frente a los principales competidores. En aquel momento, era muy común utilizar tres rayas a modo de costura para reforzar los laterales de las zapatillas. Adolf Dassler supo ver en esas tres rayas un símbolo en potencia y, aunque se encontró con algunos obstáculos por el camino, no dudo en convertirlas en el logo de Adidas.
El principal obstáculo era la marca finlandesa de calzado deportivo Karhu, la cual tenía ya registrada el símbolo de las tres rayas ya que también las aplicaban en las costuras de sus zapatillas. Adolf Dassler entendió que debía poner remedio al problema y compró la marca por 1.600 euros y dos botellas de Whiskey. Aunque en ese momento algunos no entendieron el movimiento, el paso de los años ha confirmado que Dassler acertó con creces.