

¿Qué pensarías si te decimos que en las fruterías hay grandes ejemplos de buen diseño gráfico? Pequeñas obras de arte estampadas que te llevas a casa cada vez que compras naranjas o mandarinas y con las que seguro que has jugado en alguna sobremesa. Hablamos de los papeles de seda, pegatinas, tablillas y cajas de madera, elementos que forman parte de la gráfica de las frutas y que recogen en apenas unos centímetros auténticas obras de arte en miniatura.
Ahora, la exposición Frutas de Diseño repasa repasa la historia de estos míticos diseños en el CentroCentro de Madrid en el marco de la programación del Madrid Design Festival.
Es a partir de los años 50, con la renovación de las técnicas de impresión, cuando estos diseños vuelven a cambiar. “Si antes la imagen de la fruta se apoyaba en elaboradas ilustraciones, ahora prevalece la gráfica, con diseños centrados en la tipografía y basados en colores planos y llamativos”, explican los comisarios.
Es precisamente en esos diseños de finales de 1950 donde pone el foco la exposición Frutas de Diseño, que recopila más de 250 papeles de seda, 120 cajas y 360 etiquetas.
“Llevamos años recogiendo papeles de seda, pegatinas y también tablillas de las cajas de madera”, cuentan los diseñadores. Como ellos, muchas otras personas se dedican al coleccionismo de estas pequeñas joyas de diseño gráfico y las han aportado a la exposición. “La variedad de marcas y diseños asociados a las frutas es muy particular de España y solo comparable a lo que sucede en Italia”, explican los comisarios.